La provincia de Segovia inicia 2022 con un incremento del desempleo de 251 personas, la mayor parte en el sector Servicios
Los datos del paro conocidos hoy respecto al mes de enero de 2022 dejan un incremento del paro provincial, siguiendo la tendencia común en los meses de enero. El aumento del paro en la provincia de Segovia ha sido notable, con 251 desempleados más (4,18%), elevando la cifra total hasta las 6.257 personas.
El porcentaje de ascenso del paro en Segovia es superior a la media nacional (0,55%) y a la regional (1,01%), dentro de un contexto de incremento generalizado del paro.
A pesar de esta subida, el dato interanual de la provincia de Segovia, con 2.734 desempleados menos que hace un año, un -30,41%, es en porcentaje el más alto de la Comunidad y uno de los más pronunciados del conjunto nacional.
Se trata claramente de un incremento del paro coyuntural, ya que de los 251 parados más, 243 corresponden al sector Servicios, es decir, al fin de las contrataciones por la campaña navideña.
A la vista de estos datos, FES, junto a CEOE Castilla y León, confía en que exista una tendencia favorable del mercado laboral a lo largo del presente ejercicio, pero es una realidad que, ahora que los riesgos asociados a la pandemia van perdiendo incidencia sobre la actividad económica, otros factores han comenzado a pesar negativamente sobre el crecimiento, como son los precios de materias primas, las dificultades de suministro de materiales y componentes, el encarecimiento de la energía y el transporte, o las subidas de costes laborales y los cambios regulatorios.
Aunque las perspectivas para la economía en 2022, tanto a nivel estatal como regional, son favorables, el proceso de recuperación avanzará con un ritmo más moderado. En su opinión, el descenso de los resultados empresariales, en un contexto de aumento de los costes laborales y de incertidumbre acerca de los cambios regulatorios, puede llevar a un menor dinamismo económico en el futuro y, con ello, a una menor creación de empleo.
Por ello, es fundamental que se adopten medidas que incentiven el crecimiento económico, un marco regulatorio que impulse la competitividad y se agilice de una vez por todas la implementación de los fondos europeos.