FES visita la escuela infantil Érase una vez, en La Lastrilla, dentro de su ronda de encuentros con los empresarios de la provincia
El presidente de la Federación Empresarial Segoviana (FES), Andrés Ortega, acompañado por la gerente de la Federación, Beatriz Escudero; y la presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Segovia (AJE), Arantxa Santamaría, han visitado la escuela infantil Érase una vez, en La Lastrilla, dentro del programa de encuentros que FES lleva organizando desde hace tiempo para conocer de primera mano la situación de las empresas de los distintos sectores de actividad.
En esta ocasión, la delegación de FES ha querido acercarse a una pequeña empresa, representativa de más del 90% del tejido productivo y de servicios de la provincia, con mayoría de autónomos, microempresas y pymes; y a una actividad especialmente afectada por el contexto COVID-19 como es la educativa, en este caso en su etapa preescolar.
Las responsables del centro, Alicia Castro y Sandra Galindo, explicaron el parón que supuso el confinamiento para su actividad, y las dificultades impuestas para poder retomarla ahora, con una fuerte inversión en medidas de prevención y una clara adaptación en las prácticas y en los hábitos, tanto de ambas directoras y todo el personal, como de las familias y los propios menores.
“Tenemos la vocación intacta, y con esas ganas y esa ilusión hemos podido reabrir el centro, cuidando al máximo los protocolos. Somos conscientes de que las cosas han cambiado pero nuestro servicio es imprescindible para que los niños estén bien atendidos y los padres puedan ir a trabajar tranquilos y con la máxima normalidad que ahora es posible”, explican.
En este sentido, el presidente de FES felicitó a las responsables de Érase una vez por el intenso trabajo realizado para poder retomar la actividad, “un ejemplo de lo que están haciendo cientos de pequeñas empresas en la provincia, para lo que tienen todo el apoyo de la Federación. Con estas visitas queremos explicitar esa disposición, esa cercanía a nuestros socios, en un momento francamente complejo”.
La escuela
Érase una vez es una escuela infantil con un compromiso claro de calidad y seguridad, fomentando la creatividad de los menores, evitando la saturación en las aulas y con dos profesionales entusiastas y vocacionales al frente del proyecto.
Todo su personal permanece en continua formación para estar al día en educación, además de primeros auxilios y todo lo necesario para ofrecer un servicio de calidad.
A través de las rutinas favorecen la interiorización de hábitos y actitudes adecuadas a cada momento evolutivo. Además, se realiza una programación flexible, con actividades lúdicas múltiples y variadas que faciliten la motivación y fomenten la expresión a través de la creatividad e imaginación propia de cada niñ@.
Es muy importante crear un clima de seguridad y confianza que asegure el progresivo aprendizaje de hábitos y normas de convivencia y, a través de él, conseguir el establecimiento de relaciones sólidas y positivas con los niñ@s y adultos.
“Queremos hacer de nuestra escuela un lugar de encuentro, convivencia, cooperación; en el que familias y educadoras deben ser cómplices del proceso educativo de los niños”.
Además, trabajan utilizando una metodología innovadora, como es el trabajo por proyectos, es decir, elaborando su propia Programación Didáctica, con actividades de experimentación a través de los cinco sentidos.