Las universidades estrechan lazos con las empresas para impulsar el empleo en los jóvenes.
La fórmula para desenquistar el paro juvenil pasa por reforzar las capacidades transversales, la formación continua y la comunicación entre los distintos organismos implicados, tanto públicos como privados.
El desempleo juvenil ha sido una problemática que ha situado en los últimos años a España en el epicentro de la Eurozona. Eurostat indica una tasa de paro en los jóvenes que roza el 30%, la segunda más alta después de Grecia (39%). A esto hay que sumar la llegada de la pandemia. La mayoría de los empleos en los que logran posicionarse a día de hoy son temporales o de jornada parcial; y esto, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), da lugar a trabajos de peor calidad, mayor inestabilidad, peores salarios y menos oportunidades.
En medio de este panorama, son muchas las empresas que todavía tienen dificultades para encontrar los perfiles que buscan. Las competencias que se demandan cambian, y las universidades tienen que adaptarse a este nuevo escenario reforzando la comunicación con las compañías. Esta es una de las conclusiones de la mesa redonda ‘La empleabilidad y reinserción laboral de los recién graduados’ organizada por El Confidencial. En ella participaron Ricardo Díaz, director general de Universidades y Enseñanzas Artísticas Superiores de la Comunidad de Madrid; Rosa Visiedo, directora de Universidades CEU y rectora de la Universidad CEU San Pablo; Alexandra Hernández, responsable de talento de Santander Universidades y Universia España; Alberto Gavilán, director de Talento de The Adecco Group España, y Manuel Alejandre, director senior de Recursos Humanos de Procter & Gamble España.