Se busca trabajador sénior: por qué las empresas necesitan profesionales mayores de 50 años
Justo después de firmar su primera renovación con el Real Madrid, allá por el año 2016, Luka Modric ya se tuvo que justificar: “Con 31 años algunos pueden pensar que estoy un poco viejo, pero estoy jugando el mejor fútbol de mi vida”, dijo. Seis años, cinco Champions, tres Ligas, una final del Mundial y un Balón de Oro más tarde, el futbolista croata ha vuelto a prolongar su contrato. “Creo que no hay que mirar la edad sino el rendimiento y lo que haces en el campo. Me siento muy bien, como si tuviera menos de 30“, se explicó antes de levantar la última Liga de Campeones en París.
Nadie duda hoy de su papel fundamental en el éxito del Madrid en estos tiempos de cotizadísimos (y jovencísimos) talentos, pese a que Modric está cerca de cumplir 37 años, que sería como tener 50 y tantos en cualquier otra profesión. Vamos, que si en lugar de ser futbolista, Luka fuera, qué sé yo, publicista, comercial o incluso periodista, probablemente llevaría ya un tiempo engrosando las listas del paro.
Y, sin embargo, cada día más empresarios buscan a su propio Modric.
“Estamos sobrevalorando el valor de la juventud per se y hemos dejado de valorar esa otra parte más intangible: la capacidad de resistencia, la humildad, la adaptación al cambio, el haber aprendido a sufrir en la vida, aceptar la frustración… Cosas que sólo te da la experiencia y que no hay máster ni escuela de negocios que te lo enseñe. Mira Modric… ¡O mira Rafa Nadal! No hay quien los eche… Seguro que hay muchos jugadores más técnicos, más fuertes y más rápidos que ellos, pero no es lo mismo haber jugado cinco finales que ninguna y la suma de su talento, su cualificación técnica y su experiencia es un valor que en el mercado laboral se está perdiendo”.